Un océano de lágrimas
Ahora que la nostalgia te llueve en el alma
y tu boca me nombra en tenue susurro,
ahora sí, regreso,
etérea neblina que en tu pecho se posa,
y sin que lo sepas, te beso.
Luego me enramo, hiedra venenosa
latiendo en tus latidos,
¿Olvidas que hace tiempo
Ahora que la tristeza te embarga,
repto, sierpe en tus esquinas
y te duelo, para que derrames
por mí un océano de lágrimas,
igual que yo...
aquel día.
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