Soledad, pérfida arpía
Maliciosa hija, ladina,
de instantes llenos de nostalgia,
hija de lágrimas,
de penas y dolores que cual puñal
se clavan.
Siniestra, perversa hija de un segundo oscuro,
donde la tiniebla amenaza y el recuerdo mata,
monstruosa soledad,
amante de silencios y quimeras vacuas,
sierpe ponzoñosa que envenenas el alma
y nos enjaulas en prisiones vacías,
hondas, llenas de luto y melancolía,
pérfida arpía ocupando nuestro aire
para trocarlo en desdicha,
infame demonio, ¡Soledad maldita!
Comentarios
que baila el vals
de las horas muertas,
falsa luciérnaga
que encandilas,
sierpe ponzoñosa,
para apresarnos
en una jaula de desesperación
donde el pájaro del silencio
sobrevuela, cual ave carroñera,
para devorar nuestro corazón.
Bienvenidas sean tus sombras, ¡Agradecida quedo, WeVampires!