Los demonios que me habitan

Extenderé mis alas de ángel,
aunque mi alma sea infierno,
que no sospeches,
mi amor humano;
que donde hay tiniebla
tu veas alba
y donde no hay pálpito,
creas que lato, contigo,
al unísono,
un beso falso,
una promesa enmascarada,
una ilusión,
un breve instante
donde no intuyas
los demonios que me habitan.

Comentarios