Jamás podré amarte

¿Hasta cuándo he de permanecer
naufragando en tu mirada?
Océano de luciérnagas,
de candelas que con su fulgor
incendian mi negra alma.

¿Hasta cuándo, presa de tu humano latir
si mi corazón yace muerto de otras vidas?

Soy tiniebla y horror,
funeral, témpano,
luto y maldito corazón.

Soy el hambre que se cuela en tus sueños
para devorarte...

soy la sed,
la noche que troca en monstruo,
que ya no tiene piedad
y aunque tus ojos supliquen,
jamás podré amarte.

Comentarios